La limpieza de cristales exteriores puede ser una de las tareas más difíciles del servicio de limpieza de un edificio o local. Esta dificultad dependerá de la altura, superficie y diseño de los cristales y ventanas, y generalmente encuentra un acceso más complejo en edificios de oficinas o grandes centros comerciales que tienden a mostrar amplios ventanales y áreas acristaladas hacia el exterior.
De hecho, en muchas ocasiones el acceso a estas cristaleras requiere el trabajo de una empresa profesional, ya sea por la extensión de los cristales o por la altura en la que se encuentren.
En cualquier caso, existen buenas prácticas y trucos que hacen más sencilla la limpieza de estos cristales exteriores de difícil acceso. En este artículo, te contamos cómo realizar esta limpieza de forma efectiva y segura, así que no dejes de leer y apunta todos estos consejos.
Lo primero que se debe saber para limpiar cristales exteriores, antes de contar con los trucos para facilitar la tarea, es el método ideal para obtener un resultado impoluto.
A raíz de nuestra experiencia como empresa profesional de limpieza de cristales para todo tipo de instalaciones, contamos con los protocolos más eficientes para obtener una limpieza duradera, sin brillos y obteniendo una estética homogénea hasta en los rincones de más difícil acceso.
Para conseguirlo, sigue este método paso a paso:
Hazte con productos adecuados y de buena calidad. Esta es la clave principal para que el trabajo obtenga los mejores resultados. En concreto, los productos que exige la limpieza de cristales exteriores serán jabón para cristales, una goma limpiacristales (además de una pértiga de extensión adaptada), cubos de agua, esponjas y trapos de microfibra.
Moja la esponja en el jabón mezclado con agua y extiende la mezcla generosamente sobre el cristal, con más hincapié en aquellos puntos con mayor suciedad.
Pasa la goma limpiacristales sobre la superficie enjabonada de arriba a abajo y de izquierda a derecha.
Seca el cristal ya limpio con el trapo de microfibra. Lo importante de usar paños de este material es que no deja pelusas, fundamental para la limpieza de cristales exteriores.
Además, puedes añadir una segunda pasada con la goma si ves que sigue habiendo agua y jabón, hasta que se haya retirado todo el producto.
La limpieza de cristales exteriores resulta especialmente importante en espacios como comercios, restaurantes y oficinas, en las que la estética del local o edificio se asocia directamente con la calidad y servicios de la empresa en cuestión.
Sin embargo, hay determinadas zonas de estos cristales que debido a su difícil acceso se nos resisten. Para estos casos, venimos a contarte los mejores trucos que puedes utilizar:
Comienza por las zonas más altas del cristal: En muchos casos, las zonas de difícil acceso de los cristales exteriores son aquellas a las que no llegamos. Sin embargo, dejarlas para el final por este motivo sólo hará que tengamos que realizar el trabajo 2 veces. Si no llegas a lo alto del escaparate o ventanal, puedes utilizar una escalera o una goma limpiacristales con pértigas de distinta longitud.
No eches demasiada agua: Las zonas de difícil acceso de los cristales exteriores ya son de por sí tediosas de limpiar, por lo que no te obligues realizar este trabajo 2 veces echando tanta agua que debas emplear más tiempo del necesario con la goma limpiacristales, sin por ello mejorar el resultado.
Evita las horas centrales del día: Las zonas de difícil acceso de los cristales exteriores se limpian más fácilmente cuando el sol no está en sus puntos más altos, momento en que nos deslumbra y es más difícil comprobar que quedan bien limpios.
Para la limpieza de cristales exteriores podemos encontrar pértigas de hasta 8 metros, que alcanzan los letreros y escaparates de mayor altura en una planta baja. Este utensilio será tu gran aliado para las zonas de acceso más complejo, pero recuerda que su uso requiere de gran habilidad y la mejor opción siempre es contar con profesionales para realizar estas tareas con el máximo rendimiento.
Pero si los cristales exteriores suponen un difícil acceso por estar a gran altura, es decir, no en una altura que supere la del operario de limpieza en una planta baja, sino que son ventanales de un edificio más allá del primer piso, el trabajo se complica.
En estos casos, lo importante es prevenir y no realizar el trabajo si no se tienen los medios y la formación para la limpieza de cristales en altura necesarios.
En cuanto a las herramientas requeridas, podemos encontrar desde plataformas elevadoras a arneses o andamios para realizar esta limpieza. En función de la altura del cristal, así como de cada empresa, el método de desplazamiento puede variar, aunque una vez frente al cristal la técnica de limpieza es similar.
En cualquier caso, la mejor opción para la limpieza de estos cristales exteriores de difícil acceso por encontrarse en plantas altas de edificios es definitivamente contar con un equipo de limpieza profesional que posea la experiencia y medidas de seguridad que garanticen el mejor resultado.
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